«Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres». Mateo 4:19
La llamada de Jesús resuena en nuestros corazones, como lo hizo para los primeros discípulos. En este retiro, queremos renovar nuestro camino de fe, dejando atrás todo lo que nos impide seguir al Maestro con amor y prontitud.
Que seamos instrumentos vivos de la gracia de Dios, echando redes que acojan, fortalezcan y transformen vidas. Que nuestra misión esté iluminada por la ternura del Evangelio y la alegría de servir.